En condiciones silvestres la caña de azúcar es una planta semiperenne pero de manera comercial la planta ha sido mejorada genéticamente para su cultivo y adaptación a un amplio rango de condiciones climáticas, reduciendo su ciclo de vida entre 11 y 24 meses dependiendo de la variedad.
En relación con lo anterior, la caña de azúcar tiene cuatro fases dentro de su ciclo de cultivo: establecimiento, ahijamiento, crecimiento rápido, maduración y cosecha. Su conocimiento permitirá la planificación sincronizada de las diferentes labores del cultivo.
El proceso de iniciación del crecimiento a partir de las yemas presentes en los tallos plantados es denominado germinación, está influenciado por la humedad, la temperatura y aireación del suelo. Otros factores incluyen la humedad del esqueje, condición de la yema y la época de plantación. La germinación y emergencia puede tener una duración entre 30 y 60 días.
¿Cuándo se Debe Cultivar la Caña de Azúcar?
La época a cultivar va a depender de la variedad que se seleccione en cuanto a la duración de su ciclo de vida. De manera general su siembra puede realizarse dos veces al año, de febrero a marzo; y de junio a julio.
¿Cómo se Cultiva la Caña de Azúcar?
La caña de azúcar por sus características fisiológicas no produce semilla verdadera en sus condiciones comerciales, por lo que su propagación es realizada por medio de esquejes de los tallos denominados semilla de procedencia vegetativa.
Esquejes
Los “esquejes” o semillas son estacas o pedazos de tallos; para su propagación debe utilizarse siempre material fresco, genéticamente puro, libre de plagas y enfermedades.
Abono y Fertilización
La caña de azúcar es un cultivo semiperenne, su producción puede durar varios años, anualmente puede absorber altas cantidades de nutrientes del suelo que deben reincorporar mediante la aplicación de algunos fertilizantes minerales.
La prolongada duración de su ciclo y su elevada capacidad de producción de material vegetal genera altos requerimientos nutricionales con una extracción de nutrientes del suelo que puede alcanzar niveles de 800- 1500 kg de nutrientes por hectárea y por año.
Ha quedado comprobado que en fertilización por vía suelo, es casi imposible y lógicamente antieconómico administrar abono con un excelente balance mineral. Los problemas como PH (acidez o alcalinidad alta), falta de humedad; condiciones y características físico químicas y biológicas; falta de materia orgánica, efectos de la "Ley del mínimo", etc... a veces impiden que los nutrientes puestos cerca de las raíces sean debidamente aprovechados por estas, es por lo que se recomienda una nutrición por las hojas de las plantas, a fin de tenerlas bien nutridas durante la floración, fructificación y maduración evitando así las deficiencias. Por eso recomendamos el uso combinado de fertilización de suelo con fertilización foliar. Conoce los productos de GorGreen y verifica la tabla de aplicaciones.
FUENTE: Viveros C y Calderón H. 1995. Siembra. En: CENICAÑA. El cultivo de la caña en la zona azucarera de Colombia, Cali. p 131-139